PEÑA OLVIDADA
EL CABLE - COLLADA DE COVARROBRES - COLLADA DE JUAN TORIBIO - LA ERUCA - ASCENSO POR LA CARA ESTE - PEÑA OLVIDADA CUMBRES SUR Y NORTE - DESCENSO POR LA CARA OESTE (VÍA NORMAL) - EL CABLE
Quizás el nombre de Peña Olvidada tenga más que ver con la dificultad de su acceso, que el que se encuentre a la sombra de Peña Vieja, octava cumbre más alta de Picos de Europa con 2614 m. de altitud.
Ninguna de sus caras permite un ascenso normal. Dicho esto, las dos caras más asequibles son la este y la oeste, descrita ésta última en las guías como la "vía normal", entrecomillo lo de vía normal, porque de normal no tiene nada, como veréis más adelante.
Queda claro que la ruta que hoy vamos a describir, solo es apta para aquellos montañeros con experiencia suficiente en trepadas continuas, de mucha exposición y el uso de la cuerda para rapelar en la bajada.
El ascenso a la cumbre, partiendo del Cable, lo haremos por la vertiente este, dando vista la valle de Áliva y el descenso lo haremos realizando tres rapeles por la considerada "vía normal", en la cara oeste. Imprescindible casco, arnés y cuerda de 60 m.
Puede llevar a engaño la cercanía de la cumbre a la estación superior del Cable, pero a pesar de que apenas supera los 7 km de recorrido total, no hay que desdeñar la dificultad del recorrido que ralentiza la marcha
Desde la parte superior del cable Peña Olvidada se nos presenta como la proa de un enorme transatlántico
A la altura del collado de Juan Toribio, dejamos la pista y perdiendo algo de altura vamos aproximándonos a nuestro objetivo, una franja de roca amarillenta, que destaca entre el gris de la caliza
Iniciamos el ascenso trepando por una canal que nos lleva directos a la cueva, con pasos sencillos de II
Vista atrás desde la cueva. Aquí estuvimos el años pasado, refugiándonos de una tormenta que nos obligó a desistir de continuar el ascenso
En el interior de la cueva hay una ventana que da vista a los puertos de Áliva
Hotel de Áliva
Esta noche estuvo lloviendo y aún corre agua por los canalizos de la llambria, algo que nos intranquiliza un poco, pero afortunadamente no supondrá mayor problema. Esta llambria es la parte más comprometida de la subida, pues los fallos aquí no están permitidos
Tras salvar la llambria, una pequeña travesía a la izda hasta un pequeño hombro y giro de nuevo a la derecha para alcanzar una amplia terraza superior
El uso de las manos, durante los más de 500 m. de desnivel, será una constante hasta alcanzar el collado que separa las cimas sur y norte de Peña Olvidada
Una vez en la terraza, progresamos por ella a la izda, hacia la parte más baja del espolón que la cierra por el sur
Una corta trepada nos permite el acceso a una serie de viras herbosas, no son complicadas de andar, pero la exposición sigue siendo grande y no permite relajarse
Buscando los pasos que nos parecen más cómodos, vamos ganando altura y perdiendo exposición, aunque la pendiente sigue siendo muy elevada
Cima sur de Peña Olvidada 2406 m.
Peña Olvidada, cima norte 2437 m.
Hotel de Áliva
Iniciamos el descenso, con un delicado destrepe, por la arista norte
El objetivo a tener en cuenta, es una aguja que vemos al fondo, donde tenemos la primera reunión para rapelar, no confundir con las primeras agujas que se ven abajo, más próximas y a la izda de la foto
En el descenso abunda la piedra suelta y escasez de agarres para las manos, la piedra es muy abrasiva, una auténtica lija
Sin subir al collado, descendemos en travesía hacia un jito que vemos al fondo y que resulta fundamental para embocar el descenso de forma fiable
Ahora ya vemos de forma clara el punto de referencia donde comienzan los rapel, pero la bajada no es para nada clara, mucha piedra suelta y la visión del fondo del valle no invitan al relajo. Afortunadamente hay jitos suficientes para guiarnos en el descenso
Los rapeles constan de buenas y seguras reuniones, pero debido a la estrechez de las dos primeras chimeneas se hacen algo incómodos de rapelar
A mitad de camino nos salimos de la riega y continuamos el descenso por sencillas graveras que a algunos tanto nos gusta descender corriendo y a otros les incomoda bajar andando
Al fin en la pista ya podemos relajarnos todos, ahora un paseo hasta el Cable y a esperar la insufrible cola para bajar en el teleférico a Fuente Dé
Paciencia, después de tres cuartos de hora aún, estamos a mitad de la cola, pero con la satisfacción de la tarea hecha
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